Al término de la novena de estudio y preparación a la fiesta litúrgica, el 30 de enero las Congregaciones de San Miguel Arcángel recordaron a su «padre», Bronislao Markiewicz: sacerdote polaco, dedicó toda su vida al servicio pastoral de la pobres, marginados y sobre todo, de niños y jóvenes.
En este día se rezó una oración de acción de gracias al Señor por el don del beato fundador y, al mismo tiempo, una de súplica para que lo antes posible sea reconocido como santo por la Iglesia universal.
Dos importantes presencias contribuyeron también a honrar la figura y, sobre todo, el legado espiritual del Padre Markiewicz: el Card. Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, vino al santuario para vivir dos días de retiro y oración; y el Arzobispo Emérito de Lecce, Mons. Domenico D’Ambrosio, ex párroco de la diócesis sipontina y, desde entonces, fraternalmente ligado a los michelitas, custodios de la Sagrada Gruta.
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