“Hoy nos dirigimos a San Miguel, Aquel que primero luchó por la legalidad, es decir, por el respeto al orden que Dios escribió en su creación”: estas son las palabras con las que el p. Ladislao Suchy presentó la celebración de la mañana del viernes 9 de septiembre, presidida por Mons. Franco Micciché y que registró la participación de la Delegación Siciliana del Parlamento de la Legalidad Internacional.
El saludo del Rector se hizo eco de la homilía del obispo emérito de Trapani que, en su homilía, justificó el sentido de la legalidad en clave evangélica y práctica: «El arcángel Miguel con su espada nos invita a tener cuidado y allí» se alista «en el ejército de los que deben librar la lucha perenne contra el mal. Lucha que se hace más practicable si ponemos siempre a Dios junto a nosotros, es necesario entonces adquirir la autenticidad del Evangelio, la mejor cédula de identidad y la más eficaz autorización para ejercer aquellos servicios que el Señor nos llama a realizar: sólo cuando tomamos en serio conciencia de quiénes somos, de nuestra pobreza y limitaciones – ¡pero también de nuestros talentos! – seremos capaces de promover la vida ».
Presencia institucional: el vicepresidente de la Provincia de Foggia, Giuseppe Mangiacotti, y la teniente de alcalde de Monte Sant’Angelo, Rosa Palomba, que donó una estatua del Arcángel al presidente del Parlamento de la Legalidad, Nicolò Mannino. Tendrá el valor de un recuerdo de este acontecimiento y una advertencia a un estilo de vida dedicado al bien y la corrección individual y colectiva.
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